lunes, 29 de septiembre de 2008

¿Es posible hoy la cortesía?

La Cortesía no es una desusada forma de relacionarse, todo lo contrario, es la forma de comunicarse más bella entre personas, que nos conduce a una mejor convivencia.

 Le he preguntado a varios jóvenes sobre la cortesía y me han respondido que eso no existe en nuestros días, porque la gente va a lo suyo, y es por lo general, muy egoísta y no respeta para nada a los demás.

 Los algo más mayores a quienes pregunté valoran como algo positivo la Cortesía y muy necesario para que la gente se respete. No obstante hay quienes consideran que en ciertos ámbitos la Cortesía puede llegar a estar mal vista, porque al ser usada más hacia la mujer como atención del hombre, atenta a los principios de igualdad, resultando para muchos como antifeminista.

Otros incluso creen que el ser cortés es signo de debilidad y de servilismo, rechazándolo como algo trasnochado. No falta quien cree que tener carácter propio es tener mal carácter. Y busca la brusquedad como signo de identidad.

 Dejando a un lado estos prejuicios que nacen de un desconocimiento de lo que realmente es la Cortesía, recordamos que ésta, en su sentido más prístino y puro, es una actitud permanente de expresarse con autenticidad, sin perder el buen trato. La Cortesía es claridad y no fingimiento. Es verdad y no falsedad.

 ¿Qué es lo que caracteriza a una persona cortés? Es aquella que escucha a los demás. Escucha las ideas del prójimo. No los interrumpe ni recrimina de manera brusca ni violenta. Expresa la disconformidad sin ofender.

 Por otro lado, una persona cortés destaca frecuentemente las cosas bien hechas de los demás. Y la palabra preferida que siempre tiene en la boca es “gracias”.

 Para ser corteses hace falta algo de control de la personalidad. La falta de autodominio lleva a compartir lo más negativo de nosotros con los demás.

 

Para ser corteses hace falta evitar las prisas “sin sentido” que nos vuelven estresados. Estas prisas impiden la cortesía.

 Para ser corteses hemos de ser generosos. La capacidad de entrega nos lleva naturalmente a la Cortesía.

 Como recomendaciones sencillas para ser algo corteses con los demás podemos indicar:

 -         Evitar las palabras desagradables.

-         No entrar de frente en problemas y cuestiones difíciles.

-         Evitar hablar exclusivamente de lo que nos gusta a nosotros.

-         Saber compartir el silencio.

-         Controlar los movimientos de cuerpo.

-         No tener vergüenza de expresar pensamientos o sentimientos  nobles  y bellos

En conclusión, la Cortesía es posible hoy si somos capaces de recrearla, inspirándonos en lo mejor de las tradiciones, que permitieron a muchas generaciones una convivencia humana.

Juan Manuel Crespo

jueves, 18 de septiembre de 2008

Oigamos el habla silenciosa

Cuando pensamos o leemos para nosotros, nadie nos oye. Sin embargo, el cerebro continúa enviando señales a nuestra lengua y cuerdas vocales, señales que pueden ser detectadas y traducidas en un ordenador, y finalmente convertidas en sonidos audibles. Este interesante avance ha sido alcanzado por especialistas del Ames Research Center, que creen tendrá múltiples aplicaciones.

El método seguido consiste en capturar las señales nerviosas que el cerebro envía a la garganta para controlar el habla, sea ésta audible o no. Durante los primeros experimentos, los científicos han utilizado sensores con aspecto de botón, adheridos bajo la barbilla y a ambos lados de la “nuez”. Estos sensores recogen las señales nerviosas que llegan a la zona y las envían a un procesador. El ordenador se ocupa de traducirlas en palabras.

El sistema podría emplearse en el futuro en el interior de los trajes espaciales, donde los astronautas ahora deben emplear micrófonos para comunicarse con el exterior, o en zonas muy ruidosas, como una torre de aeropuerto, para capturar las esenciales órdenes de los controladores aéreos. También podría usarse junto a programas tradicionales de reconocimiento de voz, para incrementar la precisión de los resultados.

Las investigaciones se están realizando en el Ames Research Center, bajo la dirección de Chuck Jorgensen. Su equipo intenta aprovechar el hecho de que se produzcan señales biológicas cuando leemos o pensamos para nosotros mismos, con o sin movimientos de labios o faciales.

Los primeros experimentos son modestos. Se ha “entrenado” a un programa para que reconozca seis palabras (stop, go, left, right, alpha, omega) y 10 dígitos (0 a 9), repetidos por los científicos “subvocalmente”. Los resultados preliminares indican un reconocimiento promedio del 92 por ciento. Usando el sistema y las palabras y números antes mencionados, los investigadores hicieron búsquedas a través de Internet controlando un navegador que aceptaba estas órdenes. Es decir, se movieron por Internet sin tocar el teclado.

Una próxima demostración consistirá en controlar un dispositivo mecánico con un grupo sencillo de órdenes. La gente que se encuentra en ambientes ruidosos podría aprovechar esta capacidad, cuando un trabajo requiere silencio y tranquilidad, sobre todo si es de precisión.

Un astronauta debilitado por la falta de gravedad o herido podría guiar a su nave durante un peligroso aterrizaje, sin tener que utilizar sus músculos. Y por supuesto, las personas con discapacidades podrían encontrar múltiples aplicaciones para este método.

Fuente: http://www.noticias21.com

miércoles, 3 de septiembre de 2008

¿Y por qué no Platón?

La Republica es una fuente inagotable de inspiración para quienes estamos preocupados por la situación social y política de nuestras sociedades.

Como me gustaría entrar en la multitud de aportaciones que esta maravillosa obra tiene para nuestro mundo, creo que lo más acertado sería comenzar justo allí por dónde se la denosta, esa excusa, tan socorrida de lo políticamente incorrecto: La crítica de Platón a la Democracia.

Cuando Platón critica a la Democracia lo hace desde el planteamiento clásico, ciñendo el termino Democracia a lo que su significado etimológico designa: el sistema de las Mayorías. Nada hay en Platón “contra el Pueblo” antes bien, todos su sistema político está claramente organizado a procurar la felicidad del Pueblo.

Cuando nuestra Modernidad Occidental confeccionó un sistema de mayorías, lo hizo desde los platemiento Roussonianos y marxistas que hacían coincidir la mayoria de personas con intereses comunes. Me explico, cuando la Burguesia liberal reclama el voto para las mayorías lo hace desde la circunstancia histórica de que la mayoria de la población pertenecía de hecho a la Burguesía: ese fue el origen de la Revolución Liberal Inglesa.

Más claro es a este respecto Kart Marx, que defiende el sufragio Universal únicamente porque las circunstancias históricas de su tiempo hacían que la mayoria de la población perteneciera al proletariado urbano oprimido y bajo la miseria.

En ninguno de los dos, ni en Rousseau ni en Marx- a sus obras me remito, las conozco bien- hay una defensa a ultranza del régimen de mayorías, sino simplemente la reclamación del sufragio Universal para conseguir un vuelco revolucionario, por otro lado, justísimo.

Desde finales de los 60, numerosos teóricos de la izquierda como Noam Chomsky y Pietro Barcellona, se han preguntado por la legitimidad de mayorías como las que llevaron a regímenes racistas al poder en Alemania, es indudable que eran mayoria…..absoluta.

Hace tan sólo una década, el democratísimo bloque occidental tuvo que no reconocer la victoria del fanatísimo FRENTE ISLÁMICO DE SALVACIÓN NACIONAL , que trunfó por más del 90 % de los votos en Argelia, entre otras cuestiones planteaba bombardear “AL- ANdalus”

En Afganistán, los Talibanes cosecharon la mayoria absoluta, con más de un 80% de los votos, y nadie duda de su fanatismo y de su visión contra los derechos humanos. Hubo que sacarlos del poder…

Y qué decir de occidente, cuando para cosechar votos se hacen proclamas prometiendo ser “comprensivos” con la evasión fiscal………

O cuando se declaran guerras ilegales para subir en las encuestas electorales,

O cuando se aceleran condenas a muerte para subir en los sondeos…

La obsesión por las mayorías está llevando a una frivolización absoluta de temas gravísimos que hace que un desastre ecológico sean “hilillos de petroleo bajo control” en función del quien esté en el poder….

Que nadie se equivoque, no soy un transnochado nostálgico , en
Absoluto, más bien provengo de la militancia activa por los derechos humanos y la distribución de la riqueza, lo curioso es que precisamente los que veiamos en las mayorías la posibilidad de alcanzar justicia, los hechos sean tan rematadamente tozudos, que cada vez le tengamos más miedo a “lo que diga la mayoría”.

Lo siento, nunca aceptaré a Hitler, ni a Bush, ni a señores `por el estilo, por mucha mayoria que tengan…

SANI.