MI ARETÉ, TU ARETÉ, NUESTRA ARETÉ…..
¡ESFORZARSE POR AMOR AL ARTE NO ES POCO!
¿A qué nos suena la palabra « Aristos » ?
Posiblemente a Aristocracia, y, a su vez , esta última palabra nos suene a Clase social, a falta de humildad, a ganas de sobresalir de los demás por puro egoismo...
Sin embargo no era así en la Antigüedad clásica. La llamada “Areté” hacía referencia al “Aristos” que TODA PERSONA tenía en si misma y con esa palabra se referían a la posibilidad de toda persona de llegar al máximo nivel de excelencia en aquella actividad para la que tuviera destinado ha llamado.....convertirse en Maestros de su Vida , de todo lo que hicieran, sea lo que esto sea...La adquisición de la areté era el eje de la educación (παιδεια, paideia) del joven griego para convertirse en un hombre. Huellas de la concepción más restringida de la era arcaica se pueden ver en el énfasis puesto en la disciplina y dominio del cuerpo mediante la gimnasia, una de las actividades principales, y la lucha, pero una formación acabada incluía también las artes de la oratoria, la música y —eventualmente— la filosofía.Visto desde aquí, se podía perfectamente hablar de la Areté de un Soldado, y de un Gobernante, pero también de un barrendero, de un artista, de un estudiante.... la pregunta correcta que toda persona que quisiera vivir en función de su Areté era¿Soy un Rey en mi oficio? ¿He llevado mi cometido al máximo nivel de perfección que se pueda conseguir?
Con esta meta, y desde estas preguntas fueron posibles los grandes artistas nos emocionan, y los héroes que una y otra vez llena los cines, ya sean como el valeroso Leonidas, o se llame Harry Potter, o incluso esos voluntarios anónimos que una y otra vez ponen sus vidas en peligro para salvar de las catástrofes a cientos de personas... y ello “por amor al Arte”, que no es poco, sino mucho. Amor al Arte es mucho más que una excusa, es el Amor al Arte vivir de forma que estemos orgullosos de nosotros mismos.
¿Cuál es tu Areté , lector?
Carlos Roldán López
Posiblemente a Aristocracia, y, a su vez , esta última palabra nos suene a Clase social, a falta de humildad, a ganas de sobresalir de los demás por puro egoismo...
Sin embargo no era así en la Antigüedad clásica. La llamada “Areté” hacía referencia al “Aristos” que TODA PERSONA tenía en si misma y con esa palabra se referían a la posibilidad de toda persona de llegar al máximo nivel de excelencia en aquella actividad para la que tuviera destinado ha llamado.....convertirse en Maestros de su Vida , de todo lo que hicieran, sea lo que esto sea...La adquisición de la areté era el eje de la educación (παιδεια, paideia) del joven griego para convertirse en un hombre. Huellas de la concepción más restringida de la era arcaica se pueden ver en el énfasis puesto en la disciplina y dominio del cuerpo mediante la gimnasia, una de las actividades principales, y la lucha, pero una formación acabada incluía también las artes de la oratoria, la música y —eventualmente— la filosofía.Visto desde aquí, se podía perfectamente hablar de la Areté de un Soldado, y de un Gobernante, pero también de un barrendero, de un artista, de un estudiante.... la pregunta correcta que toda persona que quisiera vivir en función de su Areté era¿Soy un Rey en mi oficio? ¿He llevado mi cometido al máximo nivel de perfección que se pueda conseguir?
Con esta meta, y desde estas preguntas fueron posibles los grandes artistas nos emocionan, y los héroes que una y otra vez llena los cines, ya sean como el valeroso Leonidas, o se llame Harry Potter, o incluso esos voluntarios anónimos que una y otra vez ponen sus vidas en peligro para salvar de las catástrofes a cientos de personas... y ello “por amor al Arte”, que no es poco, sino mucho. Amor al Arte es mucho más que una excusa, es el Amor al Arte vivir de forma que estemos orgullosos de nosotros mismos.
¿Cuál es tu Areté , lector?
Carlos Roldán López
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