lunes, 9 de febrero de 2009

La vida es verbo

Los verbos expresan la acción y el estado del sujeto, son dinámicos. Los sustantivos tienen existencia real, independiente, individual, pero son estáticos ¿Es tu vida también un verbo o es solo un sustantivo?
Curiosamente en español el único verbo que es sustantivo también es el verbo Ser. Se habla de un Ser (Por ejemplo; ser humano) y de Ser (Por ejemplo; ser feliz). Esto da bastante que pensar.
La vida es un sustantivo, pero lo importante es vivirla, y eso es verbo. Estar vivo es más que respirar y cumplir las funciones vitales; vivir es crear, es hacer, es moverse; como el universo, que no podría detenerse, porque eso implicaría que se extinguiría, que moriría; por eso siempre está expandiéndose. Nada en el universo se detiene del todo; la energía está vibrando dentro de él en distintos niveles y en todo momento.
La tierra nunca deja de girar sobre su propio eje y alrededor del sol, y por eso tenemos las estaciones, los días y las noches con sus respectivos cambios que afectan a todos los seres que habitan en ella. Sabemos que en su interior hay mucho calor y actividad; eso nos demuestra que está viva.
La naturaleza está mostrándonos un nuevo paisaje a cada instante. Es vida expresada de infinitas formas; en constante actividad; con sus ritmos y expresiones.
Los niños están muy vivos porque son actividad; están creciendo rápidamente, son juguetones, están despiertos, todo les asombra porque siempre descubren algo nuevo.
¿Y nosotros los adultos qué? Dejamos de crecer en altura, pero ¿Cómo crecemos cuando ya no crecemos? Podemos hacer crecer el contorno de nuestro cuerpo engordando o podemos estancarnos. También podemos hacer cosas y crecer sin sentido, lo cual nos llevaría más bien a una deformidad.
Llega un momento de la vida en que hay que crecer de una manera distinta. Ser humano implica crecer en aspectos como lo físico, emocional, mental y espiritual. Crecer armoniosamente en esos aspectos nos da una vida equilibrada y activa; esto nos llena de vida. Algo importante a considerar es que solo a través de la acción conseguimos resultados; así que es importante emprender acciones que nos lleven a desarrollarnos integralmente en esos cuatro aspectos que mencionamos anteriormente.
Cuidar nuestro cuerpo; haciendo ejercicios regularmente e ingiriendo alimentos sanos; expresar emociones positivas y alimentarnos con ellas, a través del amor a nosotros mismos y a los demás; tener ideas elevadas o ideales y pensamientos positivos, además de ser creativos; y tener fe, creer en algo superior de lo cual formamos parte, encontrar el sentido de la vida y descubrir nuestra aportación a ese gran plan infinito, son formas de mantenernos en expansión, de no caer en el estancamiento, de no ser como zombies, de estar despiertos, concientes, vivos.
La vida es algo que se hace constantemente. La vida es acción, es actividad. La vida es verbo, y ese verbo es vivir.
Juan Carlos Loreto

domingo, 1 de febrero de 2009

El secreto para ser feliz

Hace muchísimos años, vivió en la India un sabio, de quien se decía que guardaba en un cofre encantado un gran secreto que lo hacía ser un triunfador en todos los aspectos de su vida y que, por eso, se consideraba el hombre más feliz del mundo.

Muchos reyes, envidiosos, le ofrecían poder y dinero, y hasta intentaron robarlo para obtener el cofre, pero todo era en vano. Mientras más lo intentaban, más infelices eran, pues la envidia no los dejaba vivir.

Así pasaban los años y el sabio era cada día más feliz. Un día llegó ante él un niño y le dijo: "Señor, al igual que tu, también quiero ser infensamente feliz. ¿Por qué no me enseñas qué debo hacer para conseguirlo?".

El sabio, al ver la sencillez y la pureza del niño, le dijo: "A ti te enseñaré el secreto para ser feliz. Ven conmigo y presta mucha atención: En realidad son dos cofres en donde guardo el secreto para ser feliz y estos son mi mente y mi corazón, y el gran secreto no es otro que una serie de pasos que debes seguir a lo largo de la vida".

El primero, es saber que existe la presencia de Dios en todas las cosas de la vida, y por lo tanto, deber amarlo y darle gracias por todas las cosas que tienes.

El segundo, es que debes quererte a ti mismo, y todos los días al levantarte y al acostarte, debes afirmar: yo soy importante, yo valgo, yo soy capaz, soy inteligente, soy cariñoso, espero mucho de mi, no hay obstáculo que no pueda vencer: Este paso se llama autoestima alta.

El tercer paso es que debes poner en práctica todo lo que dices que eres, es decir, si piensas que eres inteligente, actúa inteligentemente; si piensas que eres capaz, haz lo que te propones; si piensas que eres cariñoso, expresa tu cariño; si piensas que no  hay obstáculos que no puedas vencer, entonces proponte metas en tu vida y lucha por ellas hasta lograrlas. Este paso se llama motivación.

El cuarto paso es que no debes envidiar a nadie por lo que tiene o por lo que es, ellos alcanzaron su meeta, logra tú las tuyas.

El quinto paso es que no debes albergar en tu corazón rencor hacia nadie; ese sentimiento no te dejará ser feliz; deja que las leyes de Dios hagan justicia, y tú perdona y olvida.

El sexto paso es que no debes tomar las cosas que no te pertenecen, recuerda que de acuerdo a las leyes de la naturaleza, mañana te quitarán algo de más valor.

El séptimo paso, es que no debes maltratar a nadie; todos los seres del mundo tenemos derecho a que se nos respete y se nos quiera.

Y por último, levántate siempre con una sonrisa en los labios, observa a tu alrededor y descubre en todas las cosas el lado bueno; piensa en lo afortunado que eres al tener todo lo que tienes; ayuda a los demás, sin pensar que vas a recibir nada a cambio; mira a las personas y descubre en ellas sus cualidades y dales también a ellos el secreto para ser triunfador y que de esta manera, puedan ser felices..."

Ser feliz depende de cada uno, es una actitud constante ante la vida. Ser feliz es una consecuencia natural de acercarse cada vez más a lo mejor de uno mismo y hacer que eso sea lo que marque nuestras acciones.

Cortesía de Nueva Acrópolis en Perú